Primera decisión: dejar de habitar en Madrid
Segunda decisión: no habitar en la periferia de Madrid, ni en su zona de influencia
Tercera decisión: eso sí, en algún sitio de España
Cuarta decisión: en el norte, además, cerca del mar
Quinta decisión: reducir el norte a Cantabria o Asturias
Sexta decisión: período de prueba de doce meses, dado que podíamos disponer de ese tiempo, sin romper lazos definitivos con Madrid (véase piso hipotecado en estos momentos invendible).
Así que en el tiempo libre nos dedicamos a recorrer la costa cantábrica, eso durante unos 3 meses, viendo zonas, casas en alquiler. En noviembre, en plena época de lluvias y nieve, pasamos por la aldea y nos enseñaron una casa. ¡Flechazo instantáneo!
En el monte, rodeada de naturaleza, con vistas al mar, sin vecinos por delante ni al lado, aunque a pocos km de un núcleo urbano mediano y cerca de una autopista que no se ve ni se escucha.
Si con el mal tiempo nos atraía tanto el sitio, sólo podía mejorar con la llegada de la primavera y del verano.
Foto de la vista desde el salón.
Llevamos desde febrero, y ESTOY ENCANTADA. No echo de menos nada de Madrid.
Ni mi pareja, ni el perro, por supuesto, ése el que menos.
Hoy hasta aquí.
Buena lectura, hasta pronto
la urbanita aldealizada
2 comentarios:
Hola Elena
He sido invitado por mi mujer para leer "llegue a mi aldea .....".
Me agrada vuestra decision y enhorabuena por haber sabido seleccionar tan bonito paisaje.Confio que lo conserveis mas alla del año sabatico.
Espero que podamos mantener este contacto a pesar de todo el tiempo que ha pasado.Es un feliz reencuentro.
Un abrazo.Salvador
i....
Hola Salvador.
Muchas gracias por tus palabras.
Yo también me alegro de estar en contacto de nuevo.
Este sitio donde estamos es especial, por su ubicación, por la gente (nuestros vecinos nos han dado una acogida muy buena), por el entorno. Me siento afortunada, y estoy dispuesta a disfrutarlo todo lo que pueda mientras dure.
un abrazo
Elena
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